Lo que Nadie te Dice: Cómo una Mala Traducción Puede Arruinar tu marca
En un mundo donde la comunicación es global, una mala traducción puede costarte más que dinero: puede afectar tu imagen, tu credibilidad y hasta cerrar oportunidades de negocio.
Aquí te presentamos los 7 errores más comunes —y cómo evitarlos.
1. Usar solo traductores automáticos sin revisión humana
Google Translate y herramientas similares han mejorado, pero no pueden interpretar contexto, tono ni intenciones. Una frase mal traducida puede sonar absurda, confusa o incluso ofensiva.
Ejemplo:
Un restaurante traduce "empanadas de carne" como "meat patties"... pero lo promociona en Londres como "meat diapers" (pañales de carne). Error real. Imagen arruinada.
2. No considerar la variante del idioma
No es lo mismo español de España que el de Perú, ni inglés británico que el americano. Cambios sutiles pueden afectar la comprensión o generar desconexión cultural.
Ejemplo:
Una marca de ropa traduce “pantalones” al inglés como “pants” para EE.UU., pero en Reino Unido “pants” significa ropa interior.
3. Ignorar el contexto cultural
Palabras, símbolos o colores pueden tener connotaciones distintas según el país. Una traducción correcta pero no localizada puede resultar inapropiada o poco efectiva.
Ejemplo:
Una campaña publicitaria que usó el color blanco como símbolo de celebración en Occidente fracasó en países donde el blanco representa luto.
4. Traducir literalmente sin adaptar
La traducción palabra por palabra suele dar resultados forzados. El mensaje pierde naturalidad, impacto e incluso sentido.
Ejemplo:
Traducir "It’s raining cats and dogs" como “Está lloviendo gatos y perros” en español. Nadie dice eso.
5. Confiar en personal no especializado
Saber un idioma no convierte a alguien en traductor. La traducción profesional implica dominio de técnicas, estilo y terminología precisa, sobre todo en contextos técnicos o legales.
6. Descuidar la revisión final
Errores tipográficos, gramática incorrecta o frases mal estructuradas dañan la imagen de cualquier marca o documento profesional.
Ejemplo:
En un folleto médico: “Do not take if you are not breathing” (No tome este medicamento si no está respirando).
7. No certificar documentos cuando es necesario
Un documento legal, académico o migratorio mal presentado (sin firma, sello ni declaración jurada de un traductor colegiado) puede ser rechazado por embajadas o entidades oficiales.
Conclusión
Una buena traducción protege tu reputación, refuerza tu marca y abre puertas internacionales. Una mala traducción puede cerrarlas antes de que sepas lo que ocurrió.
Invertir en un traductor profesional no es un gasto: es una garantía de calidad, coherencia y profesionalismo.